Mariela Soriano/Linares
En pocas ocasiones una misma persona ha ganado las dos finales del
concurso nacional de tarantas, como ocurrió en la última edición. En
su cuadragésimo séptimo año, Isabel María Durán se hizo con los
prestigiosos premios del certamen: el minero y la prestigiosa cabria
de plata.
El Concurso Nacional de Tarantas Ciudad de Linares, que este año
cumple su XLVII edición, se clausuró tras una reñida final. Los cinco
participantes que fueron seleccionados en las fases preliminares —José
León también excusó su ausencia, al igual que en la de cantes libres—
dieron lo mejor de sí mismos con la intención de alzarse con la tan
ansiada cabria de plata. Finalmente, tras la interpretación de dos
cantes por parte de cada uno de ellos, la decisión del jurado fue
unánime y obtuvo el respaldo del público que abarrotaba el teatro
Cervantes. Isabel María Durán, de Villa del Río (Córdoba), que la
noche anterior se impuso en la final de cantes libres, hizo lo propio
el sábado con la de cante tradicional de las minas. "En pocas
ocasiones una misma persona ganó las dos finales", apuntaron desde la
Concejalía de Cultura. En segundo lugar quedó Antonio Haya, "El Jaro",
de Cañete de las Torres (Córdoba).
Fue una noche intensa que, además contó con la actuación de Tomasa
Guerrero, "La Macanita", que no dejó indiferente a los aficionados y
amantes del flamenco. Poco a poco, el concurso se acerca a los
cincuenta años de andadura con una calidad importante, como
acostumbra, y un único objetivo: el de mantener viva una de las
tradiciones más arraigadas del municipio. Con las emociones a flor de
piel se cerró una de las citas culturales más consolidadas de la
ciudad, que junto con las fases selectivas, este año contó con el
pregón de la escritora linarense Fanny Rubio y el homenaje a Herminio
López. Además, la cita sirve de punto de partida al pórtico para la
celebración, a partir del próximo 27 de agosto, de la Feria de San
Agustín.